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Revista 19

CUADERNO DE VIAJE

  • III Época
  • Diciembre 2006
  • Por Aspas Manchegas
  • 137 lecturas

La Asociación Amigos de los Molinos, continuando con su proyecto cultural de dar a conocer el arte, la historia, la geografía, la gastronomía española, etc, realizó un viaje los días 17 y 18 de Junio a dos ciudades castellanas Patrimonio de la Humanidad: Salamanca y Segovia.

Muchas son las cosas que ofrecen estas ciudades, pero por resaltar alguna de sus joyas arquitectónicas haremos referencia a sus catedrales. Diremos que si en diciembre del año pasado nos detuvimos en la primera catedral gótica española –situada en nuestra capital-, en este viaje de Junio hemos conocido las dos últimas catedrales góticas españolas: la de Salamanca y la de Segovia.

En Salamanca nos dejamos imprimir por el carácter curioso, festivo, pícaro que trasmiten los miles de estudiantes que viven en esta hermosa ciudad castellana.
Paseando por sus calles, visitando sus iglesias, su Universidad, sus palacios disfrutamos de la espectacular aportación plateresca a la Historia del Arte y la Arquitectura.
Nos fascinó su Plaza Mayor –punto de encuentro, espacio ideal por su belleza arquitectónica y el sonido de las voces y la hospitalidad de sus gentes-, el color y los matices de sus piedras.
No dejamos de visitar el aula de Fray Luis de León, ilustre belmonteño. También recorrimos las aulas de otros representantes del Siglo de Oro español como San Juan de la Cruz, Góngora, Cervantes, etc.
El domingo recalamos en Segovia, ciudad del Alcázar, del Acueducto y del cochinillo.

Un magnífico guía nos desveló los entresijos de su historia, arquitectura, música, gastronomía… Nos adentró por los espacios del Alcázar, hito importante en la Historia de España, y modelo para las animaciones palaciegas de los dibujos de Disney. Con él recorrimos antiguos barrios, sus calles, sus murallas, plazas, iglesias, catedral.

De nuevo, quedamos sorprendidos por el monumento milenario de su Acueducto. Impresionante obra de ingeniería romana, inmutable tras dos mil años de historia. Capaz de soportar terremotos, guerras, tráfico…

Y al final, degustamos dos excelentes asados: cochinillo y cordero.
Con la visita al Palacio de la Granja, en las proximidades de Segovia, cerramos el itinerario y regresamos a Mota.

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