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Revista 12

Urbanismo en Mota

  • III Época
  • Agosto 2002
  • Por Aspas Manchegas
  • 139 lecturas

Desde finales de la década de los sesenta, en que comenzó realmente un amplio cambio urbanístico, debe considerarse, que siguiera diciéndose eso de cómo hasta aquí es mío, pues hasta aquí edifico. Así no es de extrañar que haya infinidad de calles desalineadas, rincones absurdos y otros desajustes.
Es de lamentar que las distintas Corporaciones, no hayan dictado (no sé si ya las había), ordenanzas que impidieran semejantes "desordenes" que ahora es casi imposible corregir y haber logrado un mayor equilibrio urbanístico.
No obstante, algo se debe haber dictado, cuando observo que en nuevas construcciones, que hacen esquina, se deja un chaflán, con las ventajas que eso conlleva para el tráfico, al lograr con ellos una mayor visibilidad, pues antiguamente era fácil asomar el hocico del animal, pero hoy día los vehículos tienen cuando menos metro y medio por delante de la vista del conductor, lo que obliga a adelantarse bastante, para poder ver a derecha e izquierda, sin peligro, de que le "afeiten" al paragolpes y así evitar accidentes.
Si observamos un poco distintas zonas de nuestro pueblo nos encontraremos, con que después de haber edificado con cierta calidad, se han dejado de terminar multitud de fachadas (DEJADAS EN LADRILLO DE OBRA O BIEN SIN PINTAR) o también habiendo coronado la construcción con una especie de nave, porche o "palomar" que tanto afean y mas en zonas céntricas o con mucho horizonte (visibles de lejos), diciendo esto muy poco a favor del constructor o del gusto del dueño de la finca. Lamentable.
El mayor nivel de vida, conlleva más confort para lo cual como quiera que tenemos temperaturas extremas en invierno y verano, y para mitigar el calor en el estío comienzan a proliferar los equipos de "aire acondicionado", cuyo elemento productor de frío se coloca en la mayoría de los casas sobre la pared de la fachada, bien porque no quieren inutilizar un balcón (si lo tienen) o bien porque no disponen de otro lugar para ubicarlo.
Llamo la atención sobre la primera forma de colocarlo por el peligro que supone, si hay un desprendimiento (COMO YA OCURRIÓ CON ALGUNA CHIMENEA) y también porque supone un "pegote" sobre la fachada; además para la recogida del agua del aparato se llega a perforar alguna fachada por donde sacar el tubo correspondiente, cuando éste debería estar en el interior del edificio de alguna forma lo más disimulada posible y hasta decorativa. Sólo hace falta un poco de imaginación.

Una asignatura que Mota sigue teniendo pendiente, es la plantación de árboles en zonas urbanas, pues muchas de nuestras calles lo permiten. Ahora ya no puede justificarse negativamente diciendo que derriban nuestras casas; eso era antes cuando prácticamente apenas tenían cimientos y las raíces se colaban hacia el interior, además de no ser los más adecuados. Los árboles aparte de alegrar el paisaje urbano, ayudan a tener un aire más puro y se agradecen mucho en verano, cuando nos desplazamos por la calle.

En cuanto a la circulación, llamo la atención sobre esas motos, que circulan sin casco, sin seguro, sin silenciador, sin que el conductor tenga la edad mínima, etc., etc... Quiera Dios que algún día no haya un percance grave, porque será entonces, cuando nuestra autoridad municipal, tome urgentes medidas (ésta reflexión es válida para cualquier otro municipio, con el mismo problema).

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