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Revista 12

EL PRESIDENTE JOSÉ BONO, "QUIJOTE UNIVERSAL"

  • III Época
  • Agosto 2002
  • Por Aspas Manchegas
  • 137 lecturas

INTERVENCION DEL ALCALDE

Estimado Presidente del Gobierno de CLM, dignas autoridades y representantes de la Asociación "Amigos de los Molinos", organizadora de este acto. No hay mayor satisfacción para este alcalde que contar en un mismo acto con la presencia del presidente de mi Región (Castilla-La Mancha) y del presidente de nuestra Diputación de Cuenca.
Cervantes tiene la gloria de haber escogido en su obra inmortal del Quijote, un importante espejo de la sociedad manchega y española, en la que se hallaba integrado también nuestro pueblo.
En este espejo se veía España como nación, que se creía que era el centro de la tierra, por su poder, y en ese mismo corazón había una región, que era una región pobre, una Región desigual y una región injusta. Y en ese mismo retrato se veía a sus gentes, representadas en Don Quijote, y su fiel escudero, gentes soñadoras, gentes imaginativas, gentes honradas, gentes trabajadoras.
Por lo tanto, creo que el Quijote representa los valores de nuestra Región, el Quijote representa lo que esta región puede y es capaz de desarrollar.
Creo, presidente, y espero que por muchos años, siga usted soñando, siga usted ideando, siga usted imaginando, siga usted proporcionando oportunidades a todas las gentes de esta Región, y siga usted llenando de prosperidad, de libertad y de convivencia a esta Región.
Muchas Gracias.


PALABRAS DE RAÚL TORRES

Yo, señor, si fuera Sancho, os diría hoy Quijote Bono, lo que el Cervantes único dedicó a Gibraleón: "En fe del buen acogimiento y honra que hace Vuestra Excelencia a toda suerte de libros como Príncipe tan inclinado a favorecer las buenas artes, mayormente las que por su nobleza no se abaten al servicio y granjería del vulgo", hemos determinado los sesudos de esta Academia del Caballero de la Triste Figura, a la sazón hermanos de los Molinos de Mota del Cuervo, haceros socio nuestro, y otorgar el título de Quijote Universal, figura que, cada año, para celebrar la pasión por el libro de los libros, elegiremos cada un 23 de abril entre todos los ciudadanos del Planeta Tierra. Y así, por sus méritos, esfuerzos, trabajos, afanes e ilusiones, que realiza de manera cotidiana, en pro de la cultura Castellano-Manchega y simbolizada en la Aventura de LOS MOLINOS DE VIENTO Venimos TODOS, a nombrarlo QUIJOTE UNIVERSAL

Usted, señor DON QUIJOTE, me dijo alguna vez, que admitía ser algo Quijote, como hombre inconformista, y también de Sancho, por su lealtad infatigable a su Región, a la de todos. También afirmó que nuestro principal patrimonio era y es, ese carácter entrañable y hospitalario de los ciudadanos de esta Región. Así es.
Ahora, yo quisiera como aquel Belianis de Grecia a "Don Quijote Bono" de la Mancha leer este SONETO:

Rompí, corté, abollé, y dije, y hice
Mas que en el orbe caballero andante;
Fui diestro, fui valiente, fui arrogante;
Mil agravios vengué, cien mil deshice.
Hazañas di á la fama que eternice;
Fui comedido y regalado amante;
Fué enano para mi todo gigante;
Y al duelo en cualquier punto satisfice.
Tuve á mis piés postrada la fortuna;
Y trajo del copete mi cordura
Á la calva ocasión al estricote.
Mas aunque sobre el cuerpo de la luna
Siempre se vio encumbrada mi ventura,
Tus proezas envidio, o gran Quijote.



PALABRAS DE ARTURO VALERO

Sr. Presidente, ilustres autoridades, amigos de los molinos, señoras y señores:

Quiero dar las gracias a todos cuantos han hecho posible la edición de este libro de la Asociación de Amigos de los Molinos. En primer lugar, al Secretario de la Comisión Española de la UNESCO, D. José Antonio de Mesa, que nos animó a escribirlo, con el compromiso de patrocinarlo, el día en que inauguramos el Centro Multimedia. A Raúl Torres, que ha aportado sus conocimientos y experiencia en la dirección de la obra. A los más de setenta colaboradores y a los patrocinadores: Excma. Diputación de Cuenca, Caja de Ahorros de CLM y Comisión Nacional Española de Cooperación con la UNESCO. Y, por supuesto, a D. José Bono que nos distingue, presentándolo.

Decía el cervantista Rafael López de Haro que "mientras quede un solo molino, decapitado y desmoronándose, tendré que pensar que estamos renegando de nuestras tradiciones". Y evitar que esto ocurra, contribuir a la defensa de los molinos de viento, es la finalidad de la Asociación y de este libro, que nos ha llevado dos años elaborarlo. Y, para ello, pensamos que nada mejor que pedir colaboraciones con la interpretación que a cada uno de los escritores le sugiera el Capítulo VIII de la 1ª parte de "El Quijote": "Del buen suceso que el valeroso Don Quijote tuvo en la espantable y jamás imaginada aventura de los molinos de viento, con otros sucesos dignos de felice recordación". Porque somos conscientes de que gracias a este escrito seguimos acordándonos de ellos y son, hoy, el símbolo de La Mancha.

Señor Presidente, se nos podría haber objetado que ya estaba todo dicho, que ya habían interpretado el capítulo, nada menos que Unamuno en la "Vida de Don Quijote y Sancho" y Ortega y Gasset en sus "Meditaciones del Quijote". Y, sin embargo, si la grandeza de un texto se mide por las lecturas que suscita, ha quedado demostrado muchas veces que "El Quijote" es la primera novela de la Humanidad. Hay interpretaciones literarias, históricas, humorísticas, románticas, esotéricas... y otras muchas, casi tantas como autores han intervenido.

Y es que en el molino, como afirmaba Ortega y Gasset, se funden los planos de lo real y de lo ideal, sobre los que gira toda la novela, la lucha entre la realidad y la fantasía, entre el bien y el mal. Es la síntesis y el símbolo de la obra. Y, si "El Quijote" es la novela más universal, el molino que la simboliza también lo es, por lo que debe ser declarado Patrimonio de la Humanidad.

Pero no defendemos el molino porque estemos anclados en el pasado. Utilizando una frase de Juan Martín de Nicolás, "no es una actitud bobalicona ante el pasado, sino un deseo de hacer el futuro. Porque el futuro de estos pueblos manchegos sólo se puede construir eficazmente, si se conocen los rasgos pasados que los hicieron grandes". O, utilizando una frase de Mayor Zaragoza, ya que se encuentra entre nosotros hoy el Secretario General de la Comisión Nacional de la UNESCO D. Tomás Solís, "seremos más capaces de configurar nuestro futuro si mantenemos la continuidad entre pasado y presente".

Muchas gracias y espero que disfruten, con la lectura de "Los Molinos de Don Quijote de La Mancha".


PALABRAS DE ENRIQUE TIRADO

Sr. Presidente, autoridades, amigos de los molinos, señoras y señores.

Fue aquí, en Mota del Cuervo, "El Balcón de la Mancha" en 1941, cuando los molinos ya habían dejado de moler, donde se restauró el primer molino, El Zurdo, para que desde ese momento, pudieran estar al servicio exclusivo de la poesía.
Fué también aquí donde, en 1955, se constituyó la primera Asociación para velar por la conservación y protección de los molinos de viento.

Durante los años 60 y 70 se reconstruyeron algunos que se dedicaron a países de nuestro entorno socioeconómico: Alemania, Austria, Francia... para poder divulgar la cultura manchega más allá de nuestras fronteras.

Y ya en los años 90 se han vuelto a acicalar, se han iluminado, hemos recibido un premio "Europa Nostra", de restauración de monumentos, se ha abierto un "Centro Multimedia" de la Unesco y hemos reconstruido la maquinaria original en uno de ellos. De esta forma podemos moler el primer domingo de cada mes y tenerlo abierto a diario para que los múltiples turistas que nos visitan, atraídos por la gloria de Cervantes, puedan disfrutar de lo más conocido y emblemático de La Mancha: el molino de viento.

Esta Asociación, dentro de sus muy limitadas posibilidades, lleva trabajando desde hace mucho, como queda expuesto, por el molino de viento, que es tanto como decir por nuestra tierra, por nuestra Comunidad, y, si bien es cierto que en estas consecuciones se ha contado con la ayuda de las instituciones, lo que agradecemos, también es cierto que nuestra actitud generosa y desinteresada nos legitima para seguir solicitando ayudas.

En cualquier caso, no desfalleceremos en nuestro anhelo, porque como a D. Quijote "podrán los encantadores quitarnos la ventura, pero el esfuerzo y el ánimo es imposible".

Se aproxima el cuarto centenario de la publicación de la primera parte de El Quijote y nos gustaría ser, si no los primeros, sí de los primeros en darle, Sr. Presidente, la enhorabuena por la constitución de una Comisión para la organización y coordinación de los actos que se desarrollarán, y aprovecho para, humildemente, ponerme a su disposición.

La Asociación que presido quiere animarle a que asuma para nuestra Comunidad el protagonismo que le corresponde, porque Cervantes quiso que Don Quijote fuera de La Mancha.

Es el momento de preparar nuestros pueblos para que puedan recibir esa peregrinación de todo el mundo que ama El Quijote, que algunos auguran; y, en especial, los molinos de viento existentes y aquellos que puedan reconstruirse sobre sus cimientos originales, y ateniéndose a los cánones tradicionales, en la medida en que constituyen el símbolo de la genial obra.

Para terminar, me gustaría solicitarle que para conmemorar el evento se erija un gran monumento a Don Quijote, representativo de la universalmente conocida "Aventura de los molinos de viento".

Le repito mi enhorabuena, y le deseo toda suerte de éxitos en el proyecto del Cuarto Centenario.

La Asociación de "Amigos de los Molinos" de Mota del Cuervo, tiene el honor de otorgar el título de "Quijote Universal" a D. José Bono Martínez por su méritos, esfuerzos, trabajos, afanes e ilusiones, que realiza de manera cotidiana en pro de la cultura castellano-manchega, simbolizada en la aventura de los Molinos de Viento.


DISCURSO DE D. JOSE BONO


Estimado Alcalde Alfonso Escudero, querido Raúl Torres, Director de la Edición de este magnífico libro de los Molinos de D. Quijote de la Mancha, miembros de la Asociación de Amigos de los Molinos, presidente, concejalas, concejales, vecinas y vecinos de la Mota.

En primer lugar quiero dar las gracias por esta consideración que tenéis conmigo. Antes lo decía en el Ayuntamiento al Alcalde y a los concejales, que una tarde del mes de las flores hayáis decidido dejar de hacer lo cotidiano, para reuniros en torno a este acto y en torno a mi, humilde persona, me hace que os tenga que dar las gracias. Y además me gustaría poderlo hacer de tal manera que vieseis que en las palabras de gratitud que os digo a todos y a todas pero a, también a cada una y a cada uno de vosotros son no solamente obligadas sino sinceras.

Gracias por la molestia de alterar vuestro quehacer cotidiano, gracias por el afecto que me mostráis con vuestra presencia, gracias por ese recibimiento tan cariñoso delante del Ayuntamiento, muchas gracias porque el afecto que me mostráis me hace sentir un honor extraordinario pero cuando me nombran Quijote, que no es poco nombrar, y encima le dan el título de universal yo tengo que decir que es un exceso, que es un exceso. Yo me conozco bien, y conociéndome bien y habiendo reflexionado acerca de cómo soy tengo la convicción de ser uno más, uno más del montón.

Algunos cuando llegan a la consideración de ser personas a las que les ha correspondido la gobernación de un territorio, de una región, como es mi caso, podrían llegar a pensar que son diferentes o que son más, y yo cada día que pasa, siento más orgullo de poder decir, y decir de verdad, porque creo conocerme, que quizá la seña de identidad de esta tierra, en lo que a su presidente se refiere, es que hoy es José Bono pero podría ser cualquiera de vosotros o de vosotras.

Dejadme que os diga: si aquí hubiese y yo estuviese sentado en cualquiera de las butacas que estáis sentados vosotros y vosotras sabéis que ocurre, no llamaría la atención. Siendo uno más me consideraría absolutamente gratificado como ahora lo soy, y acepto este homenaje que me dais porque lo que Bono tiene no es ni más ni menos que la representación de un pueblo, de una tierra, que durante mucho tiempo como dijo García Pavón, había sido "la criada, y la mandadera de toda España".

Y hoy tengo el Honor, la enorme satisfacción, de representar a una tierra que es, fijaos, como las demás, que no es poco, de no ser la elegida, como algunos dicen refiriéndose a Dios, y me perdonará el señor cura, cuando dicen: el pueblo elegido por Dios, ¿qué Dios sería ese, que se atreve a elegir a un pueblo y a no elegir a los demás?

El Dios en el que yo creo, elige a todos los pueblos, y elige a todas las personas no excluir a nadie, y esta tierra tiene el honor de ser una más, pero no ha podido durante siglos, sino ser una tierra olvidada, una tierra a la que se le debía, una tierra a la que a veces nos consideraron y nos calificaron de dominadores. Y Fijaos, estábamos tan dominados que ni siquiera nos acertábamos a ver como los dominadores de los que otros decían que éramos.

Una tierra que hoy, en torno al Quijote, a la cultura, puede levantar su voz, y no me dejarán mentir algunas personas aquí presentes que se acuerden de su padre, y de su madre, que ya no están en esta vida, o de sus abuelos o de sus bisabuelos, los más jóvenes no me dejarán mentir, si les digo: que hace 20 años en CLM de cada 100 personas, de cada 100 personas, más de 40 decían que no habían leído nunca un libro completo. Y hace 20 años, en esta tierra, más de 30 personas de cada 100, sabían que la ‘m’ con la ‘a’, sonaba “ma”, pero no podían leer una carta de un hijo que les escribía desde el servicio militar, ni entender el prospecto de una medicina porque no sabían leer ni escribir, a lo más, dibujar su firma.

Hace unos meses venía la Reina a CLM, y en un acto con ella presente le dije esto, es verdad que le añadí: “y sabed Señora que la inmensa mayoría de estos que no sabían leer ni escribir, no eran éstos, eran éstas, mujeres, mujeres a las que se les había dicho: tú con que sepas encontrar marido, ya tienes bastante. Eran unas épocas en que con tanto vendimiar, con tanto ir a la aceituna, con tanto ir a recolectar el ajo, con tantas tareas agrícolas, no para vivir, para sobrevivir a muchos de nuestros abuelos y de nuestros padres, no les dio tiempo de ir a la escuela".

No eran tontos, no eran torpes, es en algunos casos hasta llamativas, aquellas inteligencias naturales pero no les enseñaron, no supieron leer ni escribir. Y amigas y amigos, ellos son los Quijotes, los Quijotes universales a los que nunca les trajeron a un Salón de Actos como este a reconocerles el mérito que tuvieron de sin leer ni escribir, tener hoy nietos abogados, y médicos y maestros, porque así es. Nietos y biznietos de los que no supieron leer ni escribir, hoy están en posiciones que no podían imaginar aquellos que se nos fueron. Yo por eso hoy acepto este título para decir en mis primeras palabras que se lo ofrezco a los que ya no pueden escucharnos, pero a los que revivo porque nadie muere mientras que no se le olvida y no se nos olvidan los padres, ni los abuelo, ni los bisabuelos que son los que hicieron que este país y de esta tierra una tierra cualquiera porque es la nuestra. Los que hicieron que hoy no podáis reconocer si un niño cuando va a la escuela por la mañana tiene en su casa más o menos dinero. Os acordáis cuando íbamos a la escuela los que ya tenemos sobre 50 años se podía ver en el calzado aquellas zapatillas de goma que dejaban marcadas en la piel los dibujos de la goma y del corcho, aquellos pantalones que se arreglaban casi con una abertura atrás, aquellos tirantes que no eran sino una tela larga que cruzaba de izquierda a derecha y de adelante a atrás, aquella leche en polvo los norteamericanos o aquel queso que nos regalaban los maestros que cobraban bastante menos de lo que enseñaban.

Aquellas circunstancias son las que nos hacen ver el espectacular cambio que hoy se ha producido, hoy no hay niño ni niña que no tenga escuela, no hay niño o niña a la que se le pueda diferenciar por la ropa, si su padre tiene más o menos dinero en una cuenta corriente, ese es el milagro laico que se ha producido en España, y ¿A quien se debe? ¿Se debe a un Presidente? No, ¿Se debe a un Ministro?, No, ¿Se debe a un General?, Menos, se debe a los que se fueron. A los que se fueron sin saber lo que ellos mismos habían preparado, a aquellos que se fueron sin saber lo que eran vacaciones pagadas, que no conocieron el mar más que en estampas. A esos son a los que yo dedico, con vuestro permiso, ese título de Quijotes Universales, porque eran locos, locos para que viviésemos nosotros prácticamente dejaron de vivir y de disfrutar ellos.

Por eso válgame la expresión de un moralista francés, Jean de la Brillière, cuando decía: “Solo un exceso es recomendable en el mundo, el exceso de la gratitud”. Y yo quiero excederme en dar las gracias a aquellos que hoy ya no están aquí y que revivimos cada uno es su memoria, bien lo estáis haciendo cada uno en vuestra butaca pensando en el que se os fue o en la que se os fue y agradeciendo a los que me permiten hoy poder decir estas cosas en Mota del Cuervo, con bastante más corazón que acierto.

Gracias por el cariño que volcáis en este título que me dais. Sabéis que quiero mucho a esta tierra. Yo le decía antes a los concejales que hace ya años en plena Guerra Civil, el Presidente de la República, D. Manuel Azaña cuando en Madrid había peligro de que las bombas pudiesen destrozar la mejor pinacoteca del mundo en aquella época, el Museo del Prado, mandó que se destinase gran parte del presupuesto a proteger los cuadros del Museo del Prado. Y un Ministro de su gabinete le dijo, - señor Presidente cómo gasta usted dinero en cuidar de los cuadros cuando tenemos el adversario a las puertas de Madrid, y Azaña le contestó: El Museo del Prado vale más que la República y la Monarquía juntas. No sé si exageraba, pero lo que yo si os puedo decir: orgulloso de mis ideas, de mi partido, que lo estoy, os lo juro, pero el bienestar de esta región vale más que el PP, el PSOE y la IU juntas.

Y esa es a la tierra que quiero. La tierra que ha olvidado el odio social, a la tierra que ha aprendido a que la izquierda y la derecha por primera vez en la historia de España, fijaos, esto es importantísimo, no lo que yo os voy a decir sino el hecho en sí, por primera vez en la historia de España, la izquierda y la derecha lloran juntas y por lo mismo. Lloramos por nuestros muertos, por los asesinados de ETA. Y es justo que lo hagamos pero yo hoy quiero evocar, cómo en el futuro lo razonable sería que luchemos por una España en que nuestros hijos no tengan que llorar juntos, sino que nuestros hijos de derechas y de izquierdas rían juntos porque les hayamos acabado con ese problema al que me he referido. Donde pueda la derecha y la izquierda divertirse junta, donde podamos de verdad darnos cuenta que lo que nos separa es importante a unos de otros, pero que lo que nos une, como Españoles, es mucho más que lo que nos separa. Amigas y amigos, lo habéis visto en la Mota del Cuervo, se ve en España, solo los necios están ciegos para ver que si lo que une a los gobernantes de un pueblo es menos que lo que les separa, ese pueblo va para atrás.

Si lo que une a los Españoles es menos que lo que les separa, España no va a poder progresar pos eso en un acto que tiene ese ribete cultural yo quiero empezar diciendo gracias a quienes hacen posible el entendimiento para que nuestros hijos no tengan que llorar juntos como ahora nos ocurre aunque sea por primera vez y sea sublime sino para que puedan reír y divertirse juntos. Porque cuando digo que quiero a mi tierra no estoy diciendo que quiero solamente al territorio, es a la gente, es a las personas. ¿De qué sirve gritar Viva España si no es Vivan los Españoles? No tendría absolutamente ningún sentido.

Además en el territorio que estamos en CLM somos una comunidad de personas que viven unos símbolos que como por ejemplo el de D. Quijote, reconocemos y nos identificamos en el. Yo personalmente siento y vivo esos símbolos culturales que forman parte de nuestra identidad en los que por ejemplo el Quijote además de ser nuestro es universal, y además es profundamente humano. Decían de un escritor que murió a principios del siglo XX, Valera, le llamaban, que me corrija Raúl si no es así, le llamaban por lo bien que escribía, el Divino, y un crítico suyo decía pero cómo va a ser Divino Valera si ni siquiera es humano. Es que nuestro símbolo, el Quijote, es profundamente humano.

De este libro que os recomiendo, el libro de los Molinos de D. Quijote saco una frase cuando habla Raúl Torres de lo que dijo Nabocob en el curso sobre el Quijote en la Universidad de Harvard, decía esto: muchas veces se ha alabado la fecunda inventiva de Cervantes, pero el verdadero prodigio no está en que supiera inventar las Aventuras incontrolables del caballero y de su escudero sino en que todas esas aventuras, cada uno de los personajes a la vez, acertaba y se equivocaba. Y sigue: ni una sola vez gana el Caballero, ni una sola vez gana el Caballero, pero añade en otro sentido tampoco jamás pierde. Esa es, desde mi punto de vista, la genialidad de nuestro símbolo. No gana nunca, no está permanentemente asentado en la victoria, pero en cierto sentido, D. Quijote no pierde jamás a lo largo de sus aventuras. Pocas comunidades humanas tienen el privilegio de nos dio Cervantes de podernos identificar con un símbolo de estas características y que además de identificarnos con él, nos una no solamente esta tarde, que nos une, sino en nuestra historia.

Habrá regiones o países que incluso exhiben como signo de identidad que son más poderosos, que siempre vencieron en las guerras a su vecino, incluso hemos oído ridículamente absurdo a esos líderes nacionalistas que dicen ser más por que tienen un RH de tal o cual signo, nosotros que el RH solamente lo miramos para no equivocarnos en las transfusiones sanguíneas nos parece que es perfectamente ridículo tener como signo de identidad por ejemplo algunos nacionalistas vascos el sentirse superiores, miserable y ridículo porque no hay nada más hermoso que el mestizaje, que la mezcla de sangres.

Bien sabéis que cuando las sangres no se mezclan, lo que salen no son productos aunque lleven algunos dicen lleven sangre real en el pasado, no son productos dignos de alabanza en lo que a la naturaleza se refiere. El mestizaje es donde está, a mi modo de ver, el éxito de la condición humana. No en esa pureza de raza que como decía un teórico nazi, admiraba en el Quijote su pureza y denigraba en Sancho el mestizaje, miserable y ridículo. Lo importante de nuestra identidad es eso que el Quijote nos une, nos hace humanos y justamente nos hace iguales. Porque hace un año ahora, se acreditó y se demostró con el genoma humano que aun no ha nacido el hombre o la mujer que se considere o que pueda decirse superior. Los hay más altos y más bajos, los hay más torpes y más inteligentes, pero lo que separa a un hombre de otro, al más listo del más torpe, al hombre de la mujer, al que le reza a Buda, al que le reza a Alá, a Cristo o el que no le reza a nadie, ¿sabéis que diferencia hay en el genoma humano? El 0,2 %.

Ya podéis ir haciendo naciones con ese nivel de diferenciación, miserable y ridículo. Estas personas que salen a la calle por las mañanas considerándose que son los mejores, perdonando a los que consideran peores, inventando un infierno para los malos, porque lógicamente el Cielo lo inventaron para ellos, estas gentes no se percatan, probablemente no han leído el Quijote de que todos somos sublimes. Esa mañana que te levantas deseoso de hacer las cosas bien, de quedar bien con tu mujer con tus hijos y a media mañana se tuerce el carro, y lo que era sublime se transforma en miserable y es que somos sublimes y miserables a la vez y todos y no hay nadie que se escape de esa condición, y el que se escape de ser sublime y miserable le pasa lo que a Valera, que no es Divino, no es Divino, sencillamente porque no es humano, y lo humano es esto, que nunca gana del todo y nunca pierde del todo.

Pero claro, Cervantes hizo un personaje de ficción el Quijote, y algunos, algunos japoneses cuando visitan nuestra tierra, guías avispados les explican como en El Toboso vivió Dulcinea, y en vez de llevarles como se equivocó Sancho a la Iglesia, cuando recibió con la Iglesia hemos topado creyendo que era el alcázar de doña Dulcinea, estos guías malévolos explican a los Japoneses los detalles de Dulcinea, les hablan de la casa les enseñan la rueca, … es de ficción, Dulcinea y D. Quijote.

Amigas y amigos, la tierra de D. Quijote no es tierra de ficción, es la nuestra es la Mancha es CLM y por eso hemos querido celebrar el 400 aniversario. ¿Sabéis para que? Para que se sepa por todo el mundo, incluso a los guías que engañan a los japoneses, que D. Quijote fue de ficción pero esta tierra no es de ficción es la nuestra, y la queremos. La queremos como el que más grande nacionalista haya nacido quiera a la suya pero eso sí no nos consideramos más que ningún vecino. No quiero cansaros pero así como D. Quijote se enfrenta a los molinos, porque aquel loco Quijano los considera gigantes de la mala hierba y dice que esta es buena guerra, que es gran servicio de Dios quitar tan mala simiente de sobre la faz de la tierra era un loco pero como luego diría León Felipe: se acabó, se murió aquel manchego aquel estrafalario fantasma del desierto y decía con tristeza: Y ni en España hay locos, todo el mundo está cuerdo decía León Felipe, terrible, monstruosamente cuerdos.

Pues yo hoy con este título que me dais en la representación que lo acepto quiero decir que no estamos tan cuerdos, que estamos locos a nuestra manera. Que todavía hay molinos, y los que habrá porque hoy hemos puesto la primera piedra de otros pero que todavía hay gigantes de la hierba mala, que todavía hay en el planeta gigantes contra los que luchar, los enemigos de los hombres, de la humanidad. Que todavía quedan esos que permiten y consienten, amigas y amigos de la Mota, que hoy hoy, hayan muerto 25.000 niños de hambre en el planeta, y mañana van a morir otros 25.000.

Esos enemigos de la humanidad existen son los gigantes de D. Quijote de la Mancha y contra esos tenemos que luchar, contra la desigualdad, contra la injusticia, contra quienes armados hasta los dientes como decía Mayor Zaragoza, Director Gral. que fue de la UNESCO, y que me conmovió escucharle cómo criticaba con fuerza esa frase latina en la que se resume un pensamiento cínico y falso “Si vis pacem para ver”, (si quieres la paz, prepara la guerra). Pero no os dais cuenta, no se dan cuenta quienes así lo afirman que si nos preparamos para la guerra, que si ensayamos la guerra, no vamos a saber hacer más que la guerra. No vamos a saber hacer la paz. Si quieres la paz, prepárate para la paz. Y por eso el Quijote, junto con la Biblia, tiene esa fuerza de ser el Libro.

No es que yo quiera comparar el valor espiritual o literario de uno u otro libro. Lo que sí digo es que hay sentimientos perfectamente encarnables en la realidad actual. Hay gigantes a los hay que abatir y hay principios en la Biblia y en el Quijote para poder luchar en contra de esos perversos enemigos del hombre: el terrorismo, el paro, la violencia, ese atentado del día 11 de septiembre que produce repugnancia en todos los que somos o intentamos ser decentes.

¿Pero no os produce también repugnancia haber sabido que si no se produce ese atentado lamentabilísimo quizá no se hubiesen enterado en otras partes del mundo de que existía Afganistán. En ese Afganistán en el que a las mujeres no se les daba servicio médico, porque quien daba servicio médico o sanitario a una mujer, le cortaban una mano y si reincidía le cortaban las dos y el médico que atendía por tercera vez a una mujer, lo asesinaban porque aquellos gigantes talibanes lo que hacían justamente era ser la semilla mala de la que hablaba D. Quijote.

No está erradicada la semilla después de tanto bombardeo y lamentablemente hay motivos todavía para no estar cuerdos para estar locos y como me habéis dicho Quijote y universal, me tenéis que perdonar que me haya extendido más de la cuenta, pero quien quiere a su tierra, quien se considera uno más, quien dice y os lo dice con toda sinceridad que defender a esta región es lo más importante después de mis padres, de mis hijos y de mi mujer que me ha pasado en esta vida. Mis padres no están, mis hijos y mi mujer gracias a Dios si están y quiero que sepáis que tengo curada cierto nivel de vanidad que acepto con gusto el título que me dais, el libro que me regaláis, el afecto que me mostráis, pero que yo me voy hoy de la Mota del Cuervo con la lanza en ristre, dispuesto a atacar como gigante de mala hierba a quien pretenda atacar a esta región, a quien no quiera defenderla a quien crea que CLM ha ser criada y mandadera como decía García Pavón entre los cuatro puntos cardinales de España.

Esta tierra ya ha demostrado que el ayer no es posible hoy. Que a nuestra tierra se ha venido de paso en muchas ocasiones. Que las carreteras nos han cruzado, y bien lo sabéis en la Mota del Cuervo, pero muchas veces no nos han unido, que a esta tierra se le ha despreciado en muchas ocasiones. Pero hoy tiene voz. Que no quiere imponerle a nadie pero a esta tierra de CLM tengo el honor de servirla del único modo que me han enseñado mis padres y la gente sencilla de esta región, y es en pie de igualdad con todas las tierras de España y del planeta.

Y me siento orgulloso de ser de la patria de D. Quijote y Cervantes, y de Sancho y de Raúl Torres y de los Amigos de los Molinos, y de la gente de este pueblo, del PP, de IU y del PSOE, pero que por encima de sus partidos pone el bienestar de sus hijos, ese es el progreso.

Y lo demás, amigas y amigos, son cuentos y, por cierto cuentos malos, porque nosotros tenemos el mejor cuento para todo el planeta, que sin exagerar, sin duda alguna fue ese Hidalgo que se paseó por la Mota del Cuervo hace 4 siglos, 5 siglos, no, ésta mañana, y mañana se volverá a pasear. Por que mientras haya inconformistas, mientras haya gentes que no se resisten a aceptar que mueran 25.000 niños de hambre en el planeta, voten a quien voten, recen a quien recen, o no recen seguirá habiendo Quijotes, y el espíritu de Cervantes estará vivo en esta España que no digo eterna porque empezó pero que la llevamos en el corazón con más fuerza incluso que la inventaron los Reyes Católicos.

Porque mi orgullo de Español, no es para darle gusto a Isabel o a Fernando. Es para darle gusto a los Españoles de hoy, y a los Españoles del mañana.

Hoy me voy con esa fuerza, me la habéis dado me la habéis prestado y por muchos años que Dios me dé de vida, me va a dar pocos para tener tiempo de agradecer a los Castellanomanchegos y a las Castellanomanchegas el afecto que me dispensáis las atenciones y las cortesías que me dáis y que yo solo podré reparar trabajando también como sinceramente hago, mi afecto mi consideración y mi trabajo. Muchas Gracias.

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